Esta receta ofrece un toque único a una guarnición tradicional de batata, infundiendo sabores japoneses en un alimento básico del Día de Acción de Gracias. La clave es un glaseado simple a base de miso que realza el dulzor natural de las patatas.
Perfil de sabor
El plato combina la profundidad umami del miso con el toque fresco y brillante de las cebolletas. No se trata sólo de gusto; se trata de contraste : la dulzura de las batatas asadas, el sabroso miso y el picante sutil del shichimi togarashi opcional (chile en polvo japonés de siete especias).
Cómo hacerlo
- Prepara el glaseado: Batir la pasta de miso (se recomienda el miso blanco, aunque cualquier variedad funciona), el mirin (un vino de arroz dulce), el azúcar, el aceite y el agua hasta que quede suave. Esto crea un equilibrio entre notas dulces, saladas y fermentadas.
- Asa las papas: Mezcle las batatas cortadas en cubitos con el glaseado de miso hasta que estén cubiertas uniformemente. Luego, ase hasta que esté tierno y ligeramente caramelizado.
- Termine con cebolletas: Una vez asadas, agregue las cebolletas recién picadas para darle brillo y textura.
Por qué funciona esto
La combinación de batatas y miso es sorprendentemente armoniosa. El miso no domina; en cambio, realza el dulzor natural de las patatas con profundidad. Agregar shichimi togarashi introduce una calidez agradable que complementa el perfil dulce-salado.
Esta receta es una prueba de que los platos clásicos se pueden mejorar con combinaciones de sabores inesperadas. Es una forma sencilla de agregar sofisticación y profundidad a su variedad de Acción de Gracias.


































